Luces y sombras de las series de fantasía de las plataformas de streaming
Como ya sabéis, llevamos unos meses con poco contenido y hemos levantado el pie del acelerador con las entradas en este blog desde hace un tiempo. La verdad es que llevo muchos meses escribiendo solo en esta página, ya que la otra mitad de este proyecto no tiene tiempo para casi nada. Por eso he pensado crear una entrada al mes y contar cosas relacionadas con la fantasía y con nuestro Ciclo de la Torre Negra, porque esta bitácora va a ser siempre la mejor manera de mantenerse informado sobre las novedades de nuestra literatura, pero hay que diversificar. Por eso, en esta primera entrada libre y en singular que voy a escribir en esta nueva etapa, quiero hablar de las series de fantasía.
Ya hace un tiempo hablamos en esta entrada (El Despertar es una novela de género fantástico. ¿Por qué leer este tipo de literatura?), sobre que el género fantástico era un valor seguro a la hora de apostar por un producto audiovisual. Los años nos han dado la razón y ahora, con la explosión de las plataformas de streaming, tanto de pago como gratuitas, todas las productoras quieren contar con su serie de fantasía.
Las series de fantasía medieval son las favoritas
Tras el cierre de Juego de Tronos, HBO ha apostado por continuar por esa línea y ha estrenado La Casa del Dragón, con bastante éxito. Promete, no solo tres o cuatro temporadas más de esta serie, sino más contenido del universo Juego de Tronos, con otra serie centrada en John Nieve y algún spin-off más. Disney +, aparte de todo el universo Disney Wars y Marvel, ha revivido todo un clásico del cine como Willow, que se estrenará el próximo 30 de noviembre de 2022, para luchar por un trozo del pastel.
Si bien HBO y Disney + han apostado por las series de fantasía medieval, como Amazon Prime y su fanfic de El Señor de los Anillos, Netflix se ha alejado del medievo y ha elegido The Sandman para competir en el género fantástico televisivo (aquí os dejo nuestra crítica en Cultura Gutural). Aparte de este maravilloso cómic de Neil Gaiman, Netflix quiere adaptar Las Crónicas de Narnia de nuevo (o eso dicen) y seguir con The Withcher (aquí os dejo nuestra crítica en Cultura Gutural). Sin embargo, las últimas novedades de esta serie no son buenas, ya que Henry Cavill abandonará el papel de Geralt de Rivia en su cuarta temporada y será sustituido por Liam Hemsworth.
La verdad es que este anuncio me ha dejado bastante estupefacto. Hace apenas unas semanas el actor anunciaba su regreso al papel de Superman, algo que los fans habían pedido con bastante vehemencia (y que hacía presagiar que iba a compatibilizar los dos personajes), pero este fin de semana ha saltado la noticia y nos ha dejado helados. Hay multitud de rumores acerca de la decisión y no lo voy a tratar aquí, ya que me desviaría demasiado del asunto del post.
Las novedades en las series de fantasía no me dejaban acabar la entrada. ¡Qué estrés!
Dejando una última sorpresa para el final, y retomando el género fantástico como caballo ganador, todas las series de las que he hablado (y algunas otras que me he dejado en el tintero) están salpicadas de polémicas. Algunas de discusiones sin sentido y otras con más razón que un santo.
Los guionistas y mandamases (y algunos actores de reparto y figurantes) de las series de fantasía están empeñados en dar su visión del universo que tocan, sin importarles lo más mínimo que esos mundos no les pertenecen. Tampoco es que los espectadores sean mejores, ya que algunos, espero que una minoría, critican absolutamente todo. Es curioso que estos mismos seres, son los que están encantados con cierto personaje inventado, pero luego despotrican de los que no son fieles a la obra original. Todo esto, claro está, dependiendo de la plataforma y la serie a la que vayan a despellejar o encumbrar. Lo que es malo para unas, es bueno para otras, y viceversa.
Defendamos las buenas adaptaciones por encima de las imposiciones de la industria
Sinceramente, considero que las mejores adaptaciones son las más fieles a la obra original, llevo años con la misma idea. No hay motivo para reinventar nada, ni modernizar personajes, ni hacer tramas más inclusivas, ya que triunfaron por lo que son. No hace falta que nos las «mejoren», porque en todas las ocasiones la cagan. Con el aluvión de series de fantasía que hay, si no te gusta una, ve otra o escribe tu propia historia si tan claro lo tienes.
Sin ir más lejos, de la adaptación de El Señor de los Anillos a la Saga de Geralt de Rivia o a Canción de Hielo y Fuego hay casi un siglo de diferencia. Son los propios autores los que modernizan el género (o no, pero ellos deciden) no estos tipos (incluidos los espectadores que no se han leído ni una de las obras de las que hablan).
La Rueda del Tiempo tiene más tiempo, pero es una gran serie
Mimemos al género fantástico como lo hacemos con los clásicos de la literatura y adaptemos respetando lo que el autor quiso decir, con sus luces y sus sombras. De lo contrario, las series de fantasía dejarán de ser populares y no las verá nadie. Bueno, sí, los cuatro pelotas de siempre.
Además, para los del argumento: ¿Y qué?, muy común entre pesebristas, les diré que sí importa, porque lo que los jefes de las producciones hacen es pervertir el mundo que tocan. Ya no estamos viendo la obra original en la pantalla, sino una pantomima en la inmensa mayoría de las veces, completamente absurda y sin sentido, hecha solo y exclusivamente para unos pocos, los que piensan como ellos.
Me viene a la cabeza una película de 1999 llamada Titus (que por desgracia vi en el cine) que es una aberración de adaptación de la obra de teatro de William Shakespeare (Tito Andrónico) que no tiene ni pies ni cabeza y que nadie (supongo que solo los que la calificaron con buena nota en las críticas) fue a ver. A mí me engañaron y no se lo he perdonado en la vida.
Ya queda menos para Vientos de Invierno
Dejo para el final el otro notición del género fantástico de los últimos 15 días: George R.R. Martin está acabando su sexta novela, Vientos de Invierno. Sí, como lo leéis. Aunque tampoco os volváis locos y penséis que en navidad lo tendréis en vuestras manos, porque no va a ser así. Lo que sabemos, porque lo dijo él mismo en una entrevista (ya sé, menos salir en la tele y más escribir), es que el manuscrito va a ser el más largo que vaya a entregar y que tiene más de ¾ partes del libro acabados.
Sabiendo los tiempos que maneja este autor, fijo que sus lectores tienen que esperar entre 2 y 3 años más en ver publicada la novela (de uno a dos para que la acabe y otro para corregir, maquetar e imprimir un manuscrito de más de 1500 páginas). Lo que es seguro es que Vientos de Invierno va a salir antes del tercer libro del Ciclo de la Torre Negra. Aquí nos ha ganado el bueno de Martin.